COMIENZOS

  COMIENZOS

Todo comenzó en Jesuitinas, mi cole de monjas, al descubrir mi sentimiento por ayudar… Me fascinaba conocer acerca de la labor de los misioneros por el mundo. Personas entregadas a ayudar a los más necesitados.

Curiosamente, fue el mismo sentimiento que mi madre tenía desde que ella postulaba con las huchas de los negritos del Domun.

Como todos sabéis, no nos mueven ni religiones ni creencias. Lo que nos mueve son las personas necesitadas y esa oportunidad que nos ha brindado la vida de poder dar nuestro afecto, tiempo, trabajo y empeño, y supongo que también un poco de magia, a personas con unas carencias que jamás podríamos imaginar.

Mi primer contacto con el mundo del voluntariado fue entregando mi energía en campamentos del grupo Scouts El Álamo. Esto fue seguido de diferentes aportaciones en mi juventud organizando comedores en Londres y Valencia.

Clase de manualidades en Aja Fatou Bah School, Brufut, Gambia